Antes de comenzar este post, debemos dejar claro a qué nos referimos cuando hablamos de engagement.  

Lo entendemos como la magnitud con la que mediremos la capacidad que tiene un producto de crear relaciones con los usuarios de manera sólida y duradera. De esta forma se genera un compromiso entre la marca y los consumidores.

Como ya hemos comentado anteriormente en este Blog, cuanto más sepamos sobre el público objetivo al que nos referimos, más conectarán nuestras campañas con los posibles compradores.

¿Como se mide el Engagement?

Este puede medirse de formas diferentes según el canal que queramos cuantificar. Algunos de los KPI’s que se podrían destacar serían:

1. La repetición de la compra. Un producto físico tendrá buen engagement si el cliente repite su compra.
2. Visitar de manera constante un sitio. Si estamos tratando con un servicio como la hostelería, entenderíamos como engagement de calidad si un usuario vuelve a nuestro negocio de forma habitual. Aquí podría incluso aparecer la figura del Evangelic Consumer, que mostrará nuestro producto/servicio a otros usuarios.
3. Analizar la web mediante aspectos como la tasa de rebote o bien el tiempo de permanencia. Una tasa de rebote baja, junto con una permanencia alta, podría significar una buena aceptación por parte del usuario de la web.
4. Ratios comentarios + likes + share en rrss.

• En definitiva, es necesario que midamos y aumentemos el interés del usuario hacia lo que hacemos. Para ello, es importante escucharlo, observarlo, establecer una relación con él. Es esencial situar en nuestro punto de mira al cliente en lugar de las ventas. Debemos procurar que el usuario busque la interacción y la repita hacia nuestro producto. Conectar con nuestros usuarios ya no es ninguna utopía.

 ¿Caída del engagement?

• Como apunta un analista en una columna de AdWeek  puede que hace unos años fuese una salvación, pero ahora está más bien matando la comunicación lentamente. Los problemas se han convertido en un lastre en los últimos tiempos. Desde el amarillismo a las cámaras de eco podemos trazar una genealogía que apunta a la obsesión del engagement.
• El interés de las marcas por posicionar sus contenidos, ha creado una tendencia a hacer lo que sea. El engagement ha perdido en muchas ocasiones el valor y el sentido. Por ello , las industrias deben empezar a buscar elementos alternativos.
• Las marcas están obsesionadas ahora no con crecer de forma intensa en sus perfiles sociales,  sino con hacerlo en la respuesta conseguida. La nueva obsesión de las marcas es encontrar los contenidos perfectos, los que consiguen mejor respuesta y los que conectan con sus consumidores.

Aquí os dejamos un pequeño vídeo donde se habla de Engagement: